El 17 de enero, XXII Jornada del judaísmo, deseando advertir de manera especial lo que es común a cristianos y judíos, se rezaron en la basílica de Licheń por la intención de diálogo cristiano-judío. El lema de la celebración de este año fue una cita del Libro del Profeta Oseas: "No vengo a destruir".
En la Capilla del Corazón de Jesús en la Basílica, a las 17.00 horas, hubo un servicio bíblico ocasional, durante el cual se nos pidió permanecer en el amor mutuo y la fraternidad. Padre El Dr. Janusz Kumala, MIC, Custodio del Santuario, enfatizó que organizamos este servicio bíblico como cristianos porque queremos orar por el diálogo cristiano-judío, que es un diálogo de amor, un diálogo de estar unos con otros, mirarse y dirigiendo el corazón en la misma dirección. Como judíos y cristianos, volvemos nuestros corazones al mismo Dios: el Dios de Israel, que es nuestro Dios, por lo que también debemos ser hermanos y hermanas entre nosotros.
La Misa vespertina se celebró frente a la Imagen Milagrosa de Nuestra Señora de Licheń según la forma de la Santísima Virgen María, la Hija Elegida de Israel. Los textos litúrgicos enfatizaron que Dios hizo de María el pináculo de la historia de Israel
y el comienzo de la Iglesia. En la homilía pronunciada durante la Eucaristía, el Custodio subrayó que cuando hoy
miramos de manera especial al Pueblo Elegido, nos damos cuenta de lo que es la elección de Dios y el Amor de Dios. Dios escogió a Israel y lo amó - ¡y es irrevocable! Esta es la verdad que podemos encontrar en la Palabra de Dios, base de todo diálogo entre nosotros, cristianos y judíos. Podemos estar seguros de que el Señor Dios, el Pueblo que eligió y amó, conduce constantemente por el camino de la salvación y hacia la salvación, conduce hacia sí mismo.
El hecho de que las relaciones cristiano-judías tal vez no sean las mejores, ya veces muy malas, puede deberse a que amamos demasiado poco, creemos demasiado poco que Dios es Amor, que es específico, señaló la mariana. La homilía nos animó a seguir constantemente esta lógica del amor de Dios, rodeando de amor a todas las personas sin excepción - podemos empezar con la oración, mirando con amor, como Dios.
Las comunidades del Camino Neocatecumenal de la parroquia de St. Wojciech en Konin, cuyos miembros cantaban salmos y proclamaban lecturas.
El Día Nacional del Judaísmo fue establecido por la Conferencia Episcopal Polaca en 1997, destacando la importancia del diálogo mutuo e invitando a la gente a rezar juntos. La celebración central del XXII Día del Judaísmo con la participación del obispo Rafał Markowski, presidente del Comité del Episcopado Polaco para el Diálogo con el Judaísmo, tuvo lugar este año en Łódź. Actualmente viven en nuestro país unas 20 mil personas. judíos, y más de 3.000 judíos pertenecen a comunidades judías polacas. gente.