Cuando ha llegado la plenitud de los tiempos, Dios envía a su Hijo, que se convierte en el Salvador. El acontecimiento que vivimos es el día en que Dios viene a la tierra a buscarnos a cada uno de nosotros.
Cuando ha llegado la plenitud de los tiempos, Dios envía a su Hijo, que se convierte en el Salvador, acontecimiento que estamos viviendo hoy. - Dios viene a la tierra a buscarnos a cada uno de nosotros, Belén es un signo de cercanía - señaló el p. Kumala. Dios viene al mundo en malas condiciones, durante las actividades cotidianas, en silencio. Los primeros en reconocerlo son María, José y los pastores. También vinieron los sabios del oriente. Hubo otros en Belén que no se dieron cuenta de que el Mesías venía, no vieron que alguien necesitaba ayuda. - Belén significa "casa del pan". Cuando Jesús vino al mundo, lo colocaron en un pesebre donde los animales venían a buscar comida. Este alimento se convierte en Jesús, que es pan para el mundo, para todos los hambrientos. Hoy, esta casa de pan para nosotros es todo templo y Eucaristía. Sin este alimento, nuestra vida no tiene sentido ni futuro. Debemos encontrar la esperanza que es Jesucristo. Descubramos el valor de la Eucaristía y del pan que nos falta, para que nuestro corazón se convierta en Belén, casa abierta del pan. Para cada persona que encontramos en nuestra vida cotidiana. Este pan debe ser nuestro amor, bondad e interés en el destino de otro ser humano. Seamos testigos del misterio de la encarnación de Dios - deseó el curador del santuario Lichen.
Padre Janusz Kumala, MIC, 25 de diciembre de 2021
Después de la Santa Misa Los peregrinos se detuvieron en el nuevo establo de Belén mientras cantaban villancicos con Barbara Kaczor, la organista de la basílica de Liquen.
Texto y fotos: Oficina de Prensa del Santuario