El 25 de octubre, las personas reunidas en la basílica de Lichen oraron por la bendición, la fortaleza y la bondad de Dios para los ancianos. En el Día de la Familia Mayor, también agradecieron su presencia y por transmitir su fe a las próximas generaciones.
- Hoy necesitamos tanto del amor de Dios, nuestro corazón está abierto a Dios. En estos días se habla mucho de las personas mayores - señaló el p. Janusz Kumala, MIC, curador del Santuario Liquen, refiriéndose a la experiencia de la pandemia del coronavirus. - Cuidémoslos y notemos su presencia en nuestra vida, agradeciéndonos por todo el bien que recibimos de Dios a través de ellos - dijo el curador del santuario. También pidió oraciones por todos los peregrinos del santuario de Lichen, sus familias, así como por la eliminación de la epidemia, la paz social y por los niños no nacidos. - Dios nos ama a través de personas amables con nosotros. La prueba de este amor es nuestra relación con otro ser humano - Padre. Kumala animó a los participantes de la Eucaristía a considerar su actitud hacia sus vecinos, especialmente las personas mayores en ese día. Que la sociedad los recordaría no solo durante una pandemia. - Hay que rezar por los más débiles. Rodeémoslos de oración, apoyo y bondad.
Antes de la bendición, el custodio del santuario leyó una oración por los mayores frente a la Imagen Milagrosa de Nuestra Señora de Licheń.