En el Día del Niño Perdido que se celebra en todo el mundo el 15 de octubre, se rezaron oraciones por los padres de los niños no nacidos y fallecidos en la basílica de Lichen.
“Nos rodeamos de manera especial de nuestras oraciones y la bondad de los padres que vivieron la pérdida de un hijo antes de nacer. Este es un día especial para todos los padres que han experimentado la pérdida de su hijo. Millones de padres en todo el mundo se preguntan, tal vez una vez más, ¿por qué sucedió, por qué a nosotros? Esta pregunta, de difícil respuesta, la hacen los padres a Dios, a veces con resentimiento o con ira. Ciertamente dicho con gran dolor y sufrimiento. Se necesita mucho tiempo para encontrar la paz del corazón y de mí mismo después de esta dolorosa experiencia"
Padre Janusz Kumala, MIC, 15 de octubre de 2021
Se les pidió que el amor de Dios sanara sus heridas y los niños fueron acogidos en la Casa del Padre: “Creemos que el poder de tu cruz cubre su corta vida en la tierra, y que tu resurrección les abre las puertas del Cielo. Te bendecimos por todos los que respetaron la dignidad de estos niños a través de un funeral digno de hombre. Te pedimos por los padres de cada uno de estos niños que los consueles y los llenes de tu gracia”.
También se oró a los niños concebidos, que hoy crecen en el vientre de sus madres. Tras la Santa Misa celebrada a las 19.00 horas frente a la Imagen Milagrosa de Nuestra Señora de Licheń, Reina Dolorosa de Polonia, padres y familiares de niños prematuramente fallecidos tuvieron la oportunidad de encender la luz como signo de su memoria y oración. Esta costumbre se practica todos los años en la basílica de Licheń desde 2018.
“Dios no se olvida de nadie” – subrayó, comentando el Evangelio del viernes, animando a la reflexión sobre la vida: “Toda vida humana viene de Dios, porque Dios ha querido que vivamos. Estuvimos rodeados del amor de Dios desde los primeros momentos. Él nunca dejará de amarnos. Él nos amará para siempre. Esta reflexión nos ayuda a entender un poco la situación de los niños que se han ido de este mundo. Sus vidas fueron muy cortas, pero eso no significa que fueran menos importantes o accidentales. Dios también quiso la existencia de aquellos niños que morían antes de nacer”.
“Dios ha llamado a todo hombre a la eternidad, la inmortalidad, la vida en el cielo. No importa cuánto vivió en la tierra, si vivió cien años o varias horas. Estamos hablando del comienzo de la vida humana que comienza en el silencio. Dios llama a un hombre y por un tiempo nadie lo sabe. Hasta la madre, pero Dios lo sabe desde el primer momento de su existencia”, apuntó la curadora.
S t. Juan Pablo II: "Estos niños viven en Dios" - recordó el P. Kumala. - “Su vida es interminable. Ellos también han recibido el don de la inmortalidad, han sido llamados a ser felices con Dios. Aunque los padres no vieron el rostro de su hijo, no lo reconocieron, cuando el tiempo de sus vidas termina y completan su viaje terrenal, se encuentran en el cielo y reconocen a sus hijos, este es un secreto en el que creemos. No puede ser de otra manera, dijo, animándolos a orar por los padres que perdieron a sus hijos.
Destacando su drama y dolor, el sacerdote citó estadísticas que muestran alrededor de 2 millones de abortos espontáneos cada año. El curador también se refirió a la situación en uno de los países europeos donde 10% de recién nacidos son sometidos a la eutanasia neonatal, los cuales, según los médicos, no tienen esperanza de un futuro llevadero (según informa Archives of Disease in Childhood Fetal and Neonatal, citando casos de 2016/2017).
El Día del Recuerdo de los Niños No Nacidos y Muertos se celebra en los Estados Unidos desde 1988. Desde 2004, por iniciativa de la Organización de Padres después de Perder y Padres de Niños Enfermos "Por qué", el 15 de octubre, Polonia celebra el Día del Niño Perdido. Este día también llama la atención sobre los padres que muchas veces no tuvieron la oportunidad de conocer a sus hijos y de llorar adecuadamente su pérdida. Cada año en Polonia hay hasta 40.000 abortos espontáneos. En el Santuario de Licheń se encuentra el Centro de Asistencia a Familias y Adictos de Licheń y la Clínica NaProTechnology, donde se puede recibir apoyo espiritual y psicológico.
Texto: Oficina de prensa del Santuario